Buenas a todos!
Me dispongo a guiarles en el interesante trayecto que recorrieron estos señoritos y señoritas durante al última clase.
Al comienzo, todo era oscuridad. Así que encendí la luz del aula y después de comprobar que todo estaba en orden me fui a buscarles al patio.
Una fría espera valió la pena pues estos ocho intrépidos ingenieros estaban deseosos de empezar a trabajar.
Llegamos aula y, como al comienzo de todas las clases, empezamos a hablar en corro.
Esta semana, con motivo de la llegada del hombre a un cometa el tema giró en torno a si nos valía la pena gastar todos los millones de monedas que nos gastamos los ciudadanos en este tipo de proyectos. Unos defendían que sí, otros que no y hubo incluso quien no se decantaba por ninguna de las dos opciones. Para aclarar el asunto dejé que fueran ellos los que dijeran cosas que sin estos caros satélites no serían posibles. Salieron a la palestra utilidades como el GPS, la televisión por satélite o el uso de láseres militares.
Empezamos a hablar sobre otra tecnología más cercana, los teléfonos móviles. ¿Cómo llega la voz de un teléfono a otro? ¿Qué son las ondas? Preguntas que no pudimos abordar con la suficiente profundidad porque si les mantenía más tiempo lejos de los LEGO empezaba a notar en el ambiente que empezarían a organizarse para colgarme de los pulgares… Pero bueno, afortunadamente hay más clases en las que podremos pensar sobre estos temas y sobre otros incluso más interesantes.
Después de la Asamblea les quedaban aún 35-40 minutos para abordar la construcción del avión. Según les di las cajas con las piezas una vorágine de actividad se recorrió todo el aula. Los comienzos, por lo general, no son fáciles, y aquí tenéis una prueba de ello. Afortunadamente, todos los equipos perseveraron y la mayor parte pudo acabar su pequeño avión.
Una vez montados y programados los aviones llegó una nueva ocasión para ser creativos, el momento de mejorar los aviones.
La mayor parte optó por mejorar las hélices, en las fotos os dejo una buena muestra de ello.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, espero volver a postear más viajes creativos de vuestros hijos.
Antes de terminar me gustaría dejar claro que todos los padres y madres estáis invitados a consultarme cualquier duda que os surja viniendo a hablar conmigo antes o después de las clases o si por circunstancias ajenas a vuestra voluntad no podéis acudir podéis contactar en info@jovenesinventores.es
Un placer inmenso servirles,
Javier