Del 28 al 30 de octubre se celebró la edición 2015 de SIMO Educación, la feria de referencia en materia de nuevas tecnologías educativas en España, en la que tuvo lugar la interesante charla de Birgy Lorenz sobre la que hablamos ayer. El tema estrella de esta edición: la gamificación.
«Gamificación» es la palabra de moda de un tiempo a esta parte en el mundo educativo. Su idea es simple: utilizar técnicas de juego en algo que en principio no lo es. Algo que suena habitual en los más pequeños pero que ahora invade las aulas de los mayores. De entre todas las charlas sobre el tema, posiblemente la más divertida fue la de Montse Martín, del Colegio Maristas de Villalba. Montse nos explicó cómo había convertido el temario sobre el Renacimiento en un juego futurista en el que unos híbridos hombre-máquina estaban acabando con la humanidad y sus alumnos debían salvar la papeleta. Puntos, logros, bonificaciones, incluso un juego de cartas inspirado en Magic llevaron a su clase a una sensible mejora en las calificaciones. No contenta con contarlo, convirtió la charla en un juego en el que el público podía ganar medallas por sus intervenciones. Además de su propia experiencia, habló de las creaciones de otros profesores, como convertir biología en un apocalipsis zombie. En todo este proceso es vital conocer los gustos y aficiones de los alumnos para poder crear un juego que les interese.
Pero que la gamificación fuera el tema estrella no implica que no hubiera otros campos muy representados. Dentro del mundo 3D, las impresoras se han convertido en un gran aliado de la creatividad, dando un gran impulso a la robótica. Aprender a programar un robot es divertido, aprender a programar un robot que tú mismo has personalizado y construido con una impresora lo es más. Una gran variedad de opciones para que la robótica no sea una placa con circuitos poco atractiva para los niños.
Facebook presentó su opción educativa desde el punto de vista más social: poner en contacto a estudiantes de idiomas extranjeros con otros que tienen como primer idioma ese que y a su vez estudian el suyo. Por medio de la red social, unos y otros pueden comunicarse en ambos idiomas, convirtiendo a los alumnos en profesores de sus compañeros extranjeros, que a su vez son sus profesores, ayudando a mejorar en el idioma. De esta forma, se rompe la barrera que existe entre profesores y alumnos que en muchas ocasiones limita el aprendizaje: son amigos de otro país los que te están enseñando.
Para terminar, no podemos dejar pasar las novedades en pizarras electrónicas. Los artistas ya pueden dar rienda suelta a su imaginación sin límites.
